UN DESIERTO DE LUZ
El montaje de desierto de luz surge ante la necesidad de contar una historia actual sobre la guerra y sus efectos al ser humano, y como la guerra puede producir una violencia que nadie ha experimentado. La historia sucede en uno de los barrios más abandonados en la capital Damasco, en cuando los personajes están atrapados sin ninguna esperanza o manera verdadera de salir de este sitio bajo bombas.
El montaje tendrá un estilo cercano al expresionismo, dado que el mundo en el que nos encontramos es más bien onírico y muestra las inquietudes interiores de los personajes. El espectador tiene que percibir lo que los personajes sienten a través de la puesta en escena.
Al transmitir la sensación del expresionismo y el arte contemporáneo, se colaborara con nosotros un DJ que lleva la banda sonora del montaje, y produce los sonidos de las bombas, explosiones...etc. De esta manera se crea un distanciamiento entre el público y la acción. Y que el público no cree en el sonido y la acción de la obra sino piensa que esto pasa aquí y ahora.
La iluminación será por zonas, y creará juegos de luces muy variados según el sitio en el que nos encontremos, como luz blanca para las fantasmas o luz roja para transmitir el peligro, todo cargado de simbolismo. Para ello colabora con nosotros un técnico de iluminación y diseñador de luces.
- SINOPSIS
En una casa destruida, dos personajes se quedan asediados por una causa de una guerra que está destruido el país y matando a la gente, dentro una situación brutal, los personajes que se encuentran allí encerrados, que reflexionan unos temas como la identidad o tendencia hacia el otro, o la mentira. Esta situación cabe en el momento más sincero de la vida de los personajes que el uno puede ser bajo la soledad un mero de fruta de su imaginación. Todos los valores humanos caen en un momento violento donde el uno desea matar el otro aunque sea fantasma o verdad.